Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Crónicas 9, 10-20

10 Los siervos de Juram y los siervos de Salomón, que habían traído
oro de Ofir, trajeron también madera de algummim y piedras preciosas.

11 Con la madera de algummim hizo el rey entarimados para la Casa
de Yahveh y la casa del rey, cítaras y salterios para los
cantores. No se
había visto nunca en la tierra de Judá madera semejante.


12 El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso
pedirle, aparte lo que ella había traído al rey. Después se volvió y regresó a
su país con sus servidores.

13 El peso del oro que llegaba a Salomón cada año era de 666 talentos
de oro,

14 sin contar las contribuciones de los mercaderes y comerciantes.
Todos los reyes de Arabia y los inspectores del país traían oro y
plata a
Salomón.

15 Hizo el rey Salomón doscientos grandes escudos de oro batido,
aplicando seiscientos siclos de oro batido en cada escudo,

16 y trescientos escudos pequeños de oro batido, aplicando trescientos
siclos de oro en cada escudo; el rey los colocó en la casa
«Bosque del
Líbano».

17 Hizo el rey un gran trono de marfil y lo revistió de oro puro.

18 El trono tenía seis gradas y un cordero de oro al respaldo, y brazos
a uno y otro lado del asiento, y dos leones, de pie, junto a los brazos.

19 Más doce leones de pie sobre las seis gradas a uno y otro lado. No
se hizo cosa semejante en ningún reino.

20 Todas las copas de beber del rey Salomón eran de oro, y toda la
vajilla de la casa «Bosque del Líbano» era de oro fino. La plata
no se
estimaba en nada en tiempo del rey Salomón.